domingo, 16 de agosto de 2015


“Si yo fuese un libro querría despertar sentimientos dormidos, pasiones, emociones y sonrisas francas. Querría lectores cómplices, pensantes y críticos, aventureros y soñadores. Poco me importaría la portada, preferiría tapas y hojas gastadas de muchas almas lectoras bien marcadas. Querría ser de los que atrapan, de los que envuelven y no te dejan. Esos que hacen querer llegar al final y cuando se llega, soñar con un poco más. Si yo fuese un libro me gustaría que nunca me dejaras de leer...”